Es un trastorno generalizado del desarrollo en el que se dan alteraciones cualitativas tanto en la interacción social como en la comunicación. Apareciendo antes de los tres años de edad, se da un retraso en la interacción social, en el lenguaje utilizado en la interacción social y en el juego simbólico o imaginativo.
Cuando hablamos de retraso mental nos referimos a un trastorno con inicio en la infancia o adolescencia, siempre antes de los 18 años de edad.
Se caracteriza por una capacidad intelectual significativamente inferior al promedio, con un CI de 70 o inferior.
El retraso mental se diagnostica cuando existe un déficit o alteraciones concurrentes de la actividad adaptativa, es decir, la eficacia de la persona para satisfacer las exigencias planteadas para su edad y por su grupo cultural no son las esperadas.