Desde MA Psicólogos queremos hacer una reflexión acerca de la importancia que tiene el disfrute de las pequeñas cosas del día a día y su relación con nuestra actitud. Y es que, dependiendo de cómo valoremos las cosas o de la manera que nos enfrentemos a ellas, nuestro bienestar cambiará.
Un año tiene 365 días, de los cuales podemos tener de vacaciones un mes, dos… Intentamos en ese periodo de tiempo ser lo más felices que podamos, viajamos, hacemos actividades, tratamos de estar bien. Pero… ¿Qué ocurre con los otros 330 o 310 días? Esta pregunta es más importante de lo que parece, porque del resultado de la respuesta nos daremos cuenta de que tenemos una vida más o menos acorde a lo que desearíamos.
Trabajo, estrés, problemas diarios… si nos dejamos llevar por la vorágine que es el mundo actual todo parece indicar que sí, que necesitamos ese periodo vacacional para poder estar bien. Pero desde luego hay una lectura paralela muy interesante a realizar. El día a día, que depende directamente de nuestra actitud. De cómo encaremos cada despertar, cada día de trabajo, cada día en familia, la belleza de lo ordinario… Si sólo somos capaces de tener cierto bienestar en nuestro periodo vacacional algo está yendo mal.
Cada día nos da la oportunidad de disfrutar de pequeñas cosas, a veces inapreciables, que nos dan la oportunidad de disfrutar con mayúsculas. Una buena canción en la radio, una comida entre amigos, la realización del esfuerzo que consigue objetivos, estar con nuestros seres queridos, pasarlo bien con los hijos, un atardecer, un hobbie… Nuestro día a día nos da miles de oportunidades. Muchos diremos que no tenemos tiempo, pero no deja de ser una excusa, ya que siempre se puede sacar un momento, depende de nuestra actitud. Depende directamente de nuestro compromiso con nosotros mismos, de no ponernos excusas y ser capaces de priorizar nuestros intereses.
Nuestra actitud marca nuestro camino a seguir, nuestra perspectiva y nuestras ganas de hacer cosas. Eso, hará que seamos de una manera u otra. No se trata de ser hiperactivos, se trata de valorar nuestro día a día, nuestros momentos. Ser capaces de hacer esta valoración nos hará vivir en mayor armonía y tener un mayor bienestar.
¿Cómo podemos hacerlo? Para empezar planteándonos objetivos, pequeñas metas. Y más allá de eso valorando dónde y cómo estamos, con quién, qué hay a nuestro alrededor. No poniendo excusas, enfrentándonos a nuestros miedos y tratando de ser cada día un poco mejores. No es fácil, pero es cuestión de actitud. Y la actitud se entrena. En un primer momento nos veremos obligados a realizar cosas, pero con el tiempo las disfrutaremos, simplemente hay que dar los pasos oportunos.
Párate y mira a tu alrededor y date cuenta de lo que te gusta y lo que no. Ahora céntrate sólo en lo que te gusta y valóralo, vívelo y disfrútalo. ¿Te atreves a hacerlo?
Somos MA Psicólogos, un equipo de psicólogos en Oviedo (Asturias). Contamos con servicios de psicología y psiquiatría. Contacta ahora con nosotros y consulta nuestro servicio de orientación psicológica gratuita.