Desde MA Psicólogos Oviedo, especialistas en niños, adolescentes y adultos hoy vamos a hablar sobre una emoción negativa: la envidia.
Podemos definir la envidia como un sentimiento de tristeza o enojo que experimenta la persona que no tiene o desearía tener para sí sola algo que otra posee.
Dicho de otro modo, el deseo de hacer o tener lo que otros tienen.
El matiz que caracteriza aún más negativamente a esta emoción en algunas ocasiones viene dado por el deseo de que el otro; el envidiado, no tenga lo que tiene o su éxito desaparezca. Así pues tenemos dos componentes:
- Lo que uno ansía, lo que se desea y envidia.
- Y por otro lado que los demás no lo tengan, ya no solo desear lo que el otro tiene sino desear también que el otro tampoco lo disfrute.
La envidia es el dolor que causa la prosperidad de los otros.
Aristóteles
Por supuesto, detrás de la envidia hay un sinfín de pensamientos negativos que condicionan la vida de la persona, pudiendo llegar a hacerla infeliz.
¿Qué es lo que más se suele envidiar?
Sin duda las relacionadas con el bienestar, el placer, metas, éxitos, cualidades, trabajo…
El envidioso se ve inferior, de modo que al compararse ve al resto como mejores, sintiéndose enojado y triste. Esto tiene su génesis en la parte social, ya que al compararnos con otros, surge la visibilidad de deficiencias y carencias.
En MA Psicólogos Oviedo cuando detectamos esta emoción negativa enfocamos el trabajo terapéutico a la mejora de la autoestima. Siempre habrá alguien mejor o que tenga algo que nosotros no tenemos. Compararse con los demás en este sentido suele conllevar dolor, una de las claves para superar la envidia tendría que ver en marcarnos metas personales de mejora no en compararnos para sentirnos inferiores. Ahí ya hablaríamos de evolución, de mejora… de centrarnos en nuestras acciones en lugar de mirar las de los demás.
En muchas ocasiones no luchamos por conseguir algo, vemos más cómodo y fácil observar a los otros y quejarnos cayendo en el victimismo. Proponernos metas y centrar nuestra atención en ellas conlleva un reto, un esfuerzo que nos puede parecer más difícil que la queja.
Pero lejos de ser cómodos fácil nos genera frustración por los éxitos ajenos e incluso, según el caso, agresividad y violencia.
La envidia, dependiendo de la persona, puede llegar a relacionarse con problemas de ansiedad e incluso depresión. Debemos por tanto, ser conscientes de estos factores para ver si realmente nos ocurre… y sí es así reconocerla asumir que envidiamos para poder superarla.
La baja autoestima, el exceso de auto-exigencia, los miedos sin resolver, las comparaciones… son elementos habituales cuando hablamos de envidia. Centrar nuestro foco en aquello que depende de nuestras acciones y comenzar a fijar metas adecuadas para trabajar activamente en ellas marcará la mejora.
Qué hacer para vencer la envidia, que como hemos visto es una emoción compleja que conlleva problemáticas asociadas:
- Buenas expectativas y realistas, objetivos específicos y trabajo individual, centrándonos en nuestro esfuerzo y dedicación.
- Alegrarnos por conseguir lo que anhelamos.
- Aceptar lo que se nos escapa en cierto momento vital.
- No depender de los demás para nuestra valoración propia.
Y si esto se nos hace cuesta arriba pedir ayuda profesional, en Ma psicólogos estaremos encantados de ayudaros.
Alegrarse por los demás es posible. No solo es posible, sino que es sano.
Comenzar por trabajar en conseguir nuestros objetivos y estar satisfechos con ellos y nuestra actitud.
Ahí comienza todo y puede ser duro y complicado, ¡pero es más gratificante al final!