Desde MA Psicólogos Oviedo, especialistas en terapia para niños, adolescentes y adultos vamos a hablar sobre la aceptación y gestión emocional que debemos llevar a cabo cuando uno de nuestros mayores se encuentra en un proceso de demencia.
Gestionar emocionalmente el proceso de demencia en uno de nuestros seres queridos puede ser extremadamente desafiante y emocionalmente abrumador. Ojalá no tengamos que enfrentaros a una situación de estas características, pero la realidad es que con el aumento de la esperanza de vida también han aumentado este tipo de problemas derivados de enfermedades degenerativas. Por eso desde MA Psicólogos Oviedo queremos daros algunas pautas que ayuden a sobrellevar este tipo de situaciones.
En primer lugar, acepta tus emociones. Es normal sentir una amplia gama de emociones cuando un ser querido está experimentando demencia, como tristeza, frustración, enojo, confusión, miedo… Acepta estas emociones en lugar de juzgarte a ti mismo por sentirlas. Permítete sentirlas, es totalmente lógico.
Una vez hecho esto, busca apoyo. No enfrentes esto solo si las circunstancias te lo permiten. Habla con amigos, familiares u otros cuidadores que estén pasando por experiencias similares. Un grupo de apoyo puede proporcionar un espacio seguro para compartir tus sentimientos y obtener consejos prácticos.
Infórmate. La información es poder. Aprender más sobre la demencia y sus etapas puede ayudarte a entender mejor lo que está sucediendo. Cuanto más sepas, mejor podrás prepararte para los desafíos futuros y tomar decisiones informadas. Debes establecer límites. Reconoce tus propios límites y no te sientas culpable por necesitar tiempo para ti. Puede ser útil pedir ayuda de otros familiares o contratar un cuidador profesional si es posible.
Al hilo de lo anteriormente comentado; aceptar y permitirte sentir, no olvides cuidar de ti mismo. El cuidado de un ser querido con demencia puede ser agotador física y emocionalmente. Asegúrate de cuidarte. Esto incluye mantener una buena dieta, hacer ejercicio regularmente y tomar descansos cuando sea necesario. Dejar nuestra vida social de lado es uno de esos errores que no debemos cometer. Seremos mejores cuidadores habiendo satisfecho algunas de nuestras necesidades más básicas.
Encuentra momentos de alegría. A pesar de los desafíos, busca oportunidades para compartir momentos positivos y significativos con tu ser querido. Estos momentos pueden ayudarte a mantenerte conectado y a crear recuerdos especiales.
A medida que la demencia avanza, es importante pensar en la planificación anticipada de la atención médica y legal. Consulta con profesionales adecuados para garantizar que los asuntos financieros y legales estén en orden.
Recuerda que eres humano y que lo estás haciendo lo mejor que puedes en una situación muy difícil. No te juzgues demasiado duramente y reconoce tus esfuerzos y sacrificios. Cuidar a un ser querido con demencia es un viaje emocionalmente desafiante y complejo. Poco a poco esa persona va dejando de ser lo que era… La clave es buscar apoyo, aprender a cuidarte a ti mismo y encontrar formas de mantener una conexión significativa con tu ser querido a medida que avanzas en este camino. Sin duda, y a pesar del esfuerzo, nos sentiremos orgullosos de haberlo hecho lo mejor posible.