La edad avanzada es un periodo de la vida en el que aumentan los factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades mentales, incluyendo aquellas que derivan de procesos degenerativos o lesionales del sistema nervioso central; entre las más frecuentes de encuentran la depresión y la demencia.
Se trata de dos patologías que pueden aparecer de forma independiente o estar relacionadas de diversos modos, produciendo una gran variedad clínica:
– Aparición de depresión en una persona con demencia.
– Presencia de un episodio depresivo que se acompaña de quejas de dificultades cognitivas (por ejemplo, deterioro de la memoria).
– Posible paso de la depresión a la demencia.