Cuando hablamos de retraso mental nos referimos a un trastorno con inicio en la infancia o adolescencia, siempre antes de los 18 años de edad.
Se caracteriza por una capacidad intelectual significativamente inferior al promedio, con un CI de 70 o inferior.
El retraso mental se diagnostica cuando existe un déficit o alteraciones concurrentes de la actividad adaptativa, es decir, la eficacia de la persona para satisfacer las exigencias planteadas para su edad y por su grupo cultural no son las esperadas.