El Trastorno Bipolar es una enfermedad cíclica y recurrente. Aunque un paciente lleve más de 10 años sin síntomas, es posible una nueva recaída y, por este motivo, el tratamiento es generalmente crónico, y para toda la vida en muchos casos, siempre atendiendo a las circunstancias individuales de cada persona. Muchas veces, a lo largo del tiempo el tratamiento puede simplificarse y resultar más cómodo.