Desde MA Psicólogos vamos a abordar en el artículo de hoy un tema aparentemente desconocido y poco tratado: el monólogo interno. Para ello comenzaremos hablando de algo que ya hemos comentado en otras ocasiones, que no es otra cosa que la importancia que tienen nuestros pensamientos en relación con las emociones o sentimientos.
Nuestros pensamientos afectan de forma directa y decisiva a como nos sentimos. Hay muchos tipos de pensamientos, algunos son buenos, a veces más realistas, otros más irracionales, otros en ocasiones negativos… Todos afectan a nuestro estado de ánimo, a nuestras emociones. En todo este proceso, debemos de tener en cuenta que en nuestra forma de pensar afectan de forma importante nuestras experiencias pasadas, las creencias culturales, cómo nos han educado, nuestra visión más bien optimista o pesimista de la vida, etc. Así pues cada uno de nosotros tiende a procesar las cosas de una manera, que va formando unos patrones de pensamiento y conducta distintos en cada caso.
De lo que a veces no nos damos cuenta es que, durante todo este procedimiento, estamos teniendo un monólogo o coloquio interno, con palabras, en el que nosotros mismos somos la clave. Estamos constantemente teniendo un monólogo con nosotros mismos, pensando en lo ocurrido, en lo que tenemos que hacer, cómo nos vamos a ocupar de nuestras tareas, reprochándonos aquello que consideramos negativo… Este monólogo es una pieza fundamental de nuestra salud a nivel mental y emocional. Dependiendo de su naturaleza, resultaremos de una manera u otra. Aquí queremos entrar.
Tenemos que darnos cuenta de que cuanto mejor sea nuestro monólogo interno, cuanto más positivo y racional sea, mejor será nuestra manera de ver las cosas y encararlas. Ante una misma situación, que nuestro monólogo sea de una manera u otra distinta afectará a cómo nos enfrentemos a la misma, y esto influye directamente en el resultado.
Por tanto, ¿cómo mejorar este monólogo o coloquio interno? Es fundamental que utilice palabras positivas, intentado valorar las cosas buenas de cada situación, dándonos mensajes de apoyo y afrontando las situaciones con una motivación adecuada para la consecución de objetivos. Eliminar palabras negativas, captar pensamientos nocivos, valorar logros conseguidos y en definitiva buscar una manera de pensar funcional y adecuada para cada situación son variables determinantes para mejorar este aspecto tan vital en nuestras vidas. Utilizar afirmaciones positivas para lograr esa motivación es algo muy bueno, pasando de pensamientos del tipo “no voy a poder hacer eso” a “puedes conseguirlo, céntrate en la tarea”. Algo que parece fácil hacer pero conlleva un entrenamiento y voluntad de cambio importante para su consecución. Un pequeño cambio como ese, utilizar afirmaciones positivas antes de encarar una situación comprometida, puede ser determinante en el resultado final.
Debemos darnos cuenta de que no sólo hablamos y nos comunicamos con los demás; también lo hacemos con nosotros mismos. Cuánto mejor nos tratemos, mejor irán las cosas. De cara a aceptar situaciones complicadas o hechos del pasado en los que no hemos estado acertados y nos han traído problemas, es fundamental una buena utilización de esta herramienta. Como vemos, el monólogo interno afecta a muchas más cosas de las que en un principio podíamos llegar a pensar…
¿Te atreves a entrenarlo?
Somos MA Psicólogos, un equipo de psicólogos en Oviedo (Asturias). Contamos con servicios de psicología y psiquiatría. Contacta ahora con nosotros y consulta nuestro servicio de orientación psicológica gratuita.