Desde MA Psicólogos, vamos a hablaros acerca de la importancia de tener claras nuestras prioridades en la vida con el objetivo de facilitar la toma de decisiones, ya que en ocasiones nos vemos en encrucijadas de las que no es difícil salir.
Todos nos hemos visto envueltos en una situación en la que parecía que, hiciésemos lo que hiciésemos, estaríamos fallando a alguna parte. Y es que en la vida es muy complicado complacer a todo el mundo, y esa es la primera parte del tema de hoy. No tenemos que complacer a todo el mundo siempre. Esto va muy ligado a la asertividad, pero en el fondo también va ligado a tener nuestras prioridades claras y a ser capaces de no sentirnos mal por tomar una decisión necesaria.
De modo que, para ayudarnos a solucionar esto, debemos plantearnos qué cosas son importantes en nuestras vidas, cuáles son fundamentales, cuales son de relativa importancia… A veces tiene que suceder un hecho traumático como una muerte o una enfermedad grave en nuestro entorno para ver las cosas que de verdad importan. En ese momento nos damos cuenta de lo “tontos” que habíamos sido preocupándonos por situaciones que vemos ya como intrascendentes , de cómo habíamos sentido malestar por temas que en realidad no nos importaban tanto, etc. Un hecho traumático a veces nos abre a ver lo que de verdad importa, lo realmente fundamental. Pero la clave es que no tenga que acontecer un hecho de estas características y que nos podamos hacer dueños de esta situación por adelantado.
¿Qué podemos hacer? Desde luego un comienzo es ver qué cosas son fundamentales para nosotros. Cada uno tiene las suyas, pero hay algunas que se repiten bastante a menudo. La familia, el trabajo, los amigos, unos ideales de pensamiento… Hacer una profunda revisión a esto será clave para saber qué hacer en una situación determinada. Un ejemplo: una madre está en el trabajo y recibe la llamada del colegio debido a una enfermedad grave de su hijo. Dependiendo de su orden de prioridades actuará de una manera u otra, pero normalmente en este caso el orden de prioridades de la madre llevará a ir inmediatamente en busca de su hijo. Ahora bien, hay prioridades más básicas y fundamentales que son más sencillas de ver (como las anteriormente comentadas) y hay otras más difíciles. Normalmente hablamos de que las primeras suponen la base de nuestro orden de prioridades, sustentan los cimientos sólidos sobre los que ir añadiendo el resto de prioridades, que cada vez pasarán a ser más individuales, más centradas en la propia persona. De este modo, comenzarán a aparecer prioridades como el deporte, una comodidad salarial, factores de ocio, bienestar personal, realización… Siempre enfocadas cada vez más en lo personal y en lo que atañe a la satisfacción individual.
Si conseguimos construir una red jerárquica fuerte de prioridades, sabremos cómo actuar en cada caso, sobre todo, sin esa necesidad de aprobación de los demás y sin ese malestar por actuar de determinada manera. Saber ser flexible y objetivo para analizar las situaciones que nos vienen determinará cómo encaremos nuestra vida. No se trata de ser unos egoístas y hacer siempre lo que mejor nos venga sin importarnos los demás, se trata de saber qué situaciones son prioritarias en nuestras vidas y dónde debemos negociar y dónde no.
Desde MA Psicólogos, psicólogos en Oviedo, te animamos a que construyas tu red de prioridades, ya que estamos seguros de que facilitarán tu toma de decisiones en momentos complicados… ¿te atreves a hacerlo?