Desde MA Psicólogos especialistas en niños, adolescentes y mayores, vamos a mostrar la importancia de las metáforas en nuestras vidas, poniendo una como ejemplo y analizando su posible significado.
A veces la mejor forma de ver algo no es con su simple definición, sino yendo un poco más allá. En esto las metáforas cobran un papel muy relevante, ya que son una ayuda muy interesante para interpretar diferentes situaciones y escenarios de una forma distinta.
Una metáfora es una figura retórica de pensamiento por medio de la cual una realidad o concepto se expresan por medio de una realidad o concepto diferentes con los que lo representado guarda cierta relación de semejanza.
Pongamos como ejemplo la metáfora del vaso sucio.
Supón que tener un vaso limpio y transparente fuera algo relevante para ti. Sin embargo, el vaso está muy sucio, lleno de partículas y elementos que no te gustan, te molesta verlos. Para poder conseguir ver el cristal transparente hay que echar agua, y durante el proceso el vaso estará aún más sucio que al principio. Es paradójico que esté más sucio cuando se está limpiando. La cuestión es que ese proceso turbio, confuso, donde el vaso parece más sucio que antes tiene un valor en tanto que es parte del proceso de conseguir limpiar el vaso.
Una metáfora a priori sencilla, pero con mucho significado. ¿Qué quiere decir en realidad el vaso sucio? ¿Dónde quiere llegar? ¿Cuál es su verdadero significado?
Dentro de las muchas interpretaciones posibles de esta metáfora, podemos empezar diciendo que sin duda en este caso, sobre lo que estamos tratando (el vaso) es algo importante para nosotros. Ya bien sean nuestras relaciones sociales, amistades, relaciones sentimentales… queda claro que es algo relevante para nosotros, y no sólo eso, sino que nos gusta tenerlo bien cuidado y sin impurezas (podemos intuir que puedan ser mentiras, problemas, falsedades…).
De este modo, comenzamos a interpretar que hay algo en nuestras vidas que nos gustaría tener de otro modo al que está. Así pues, a la hora de solventar esa problemática, esa suciedad, vemos como por momentos el vaso está aún más sucio de lo que estaba en el primer análisis. ¿Cómo interpretarlo?
A veces cuando nos enfrentamos a la resolución de un problema surgen problemas añadidos que terminan generando situaciones desagradables, como puede ser una discusión para resolver un tema complicado por ejemplo. El vaso se ensucia por momentos más, pero es parte del proceso de limpieza. Tratar algo desagradable y discutirlo, puede ser exactamente lo mismo, o terminar con una relación sentimental que estaba en una mala situación, una amistad tóxica… Está claro que en el proceso de solución del problema habrá momentos complicados, que puedan llevarnos a ver las cosas aún más negativamente que un comienzo. Son parte del proceso necesario de solución, y hay que valorarlo como algo positivo por más que a priori parezca algo desastroso. Es la muestra de que nos estamos enfrentando a algo, y que estamos consiguiendo objetivos, aunque la incomodidad sea visible en el tratamiento del mismo. Nos ayudará a valorar nuestros actos, el punto en el que estamos, y a saber que estamos en el buen camino. Es en los momentos difíciles cuando debemos tener claro nuestro objetivo o propósito, ser conscientes de lo necesario para conseguirlo, y por supuesto, de las medidas necesarias para conseguirlo.
De este modo, podemos extraer una doble enseñanza de todo esto, una que las metáforas pueden sernos de gran ayuda a la hora de plantearnos dudas o debates de carácter profundo en aspectos relacionados con nuestras vidas. Y dos, que propiamente en este caso, es importante valorar el proceso dentro de la resolución de un problema, teniendo en cuenta que en ese proceso podemos encontrarnos a menudo con momentos muy complicados donde nos sintamos peor que al comienzo de la resolución, por lo que hay que tener perspectiva.
1 Comentario
Amelia albarracin
Buscaba metáforas y vi este mensaje