Desde MA Psicólogos, especialistas en niños, adolescentes y adultos, vamos a hablar acerca de la importancia de entender las necesidades de nuestra pareja.
La vida en pareja no es tan fácil como pudiera parecer en un primer momento. Todas las parejas pasan por momentos mejores y peores, si bien es cierto que hay un nexo de unión que fomenta la superación de los mismos. Y es esa superación de complicaciones la que fortalece la relación, en la mayoría de los casos, saneándola y sacándola adelante. No es ningún secreto que parte de todo esto tiene a la comunicación como protagonista. Ser capaces de tratar las preocupaciones, problemas y aspectos del día a día con nuestras parejas ayuda buscar soluciones y a repartir la carga de forma adecuada. Una comunicación adecuada es sinónimo de salud en la pareja.
Ahora bien, entender las necesidades de nuestra pareja es otro aspecto clave en este sentido. Saber qué aspectos son esenciales para la otra parte, nos ayudará a saber dónde prestar más atención o cómo tratar y gestionar ciertos temas. En muchas ocasiones lo que es importante para una parte puede ser una cuestión baladí para la otra, y viceversa. Comunicarnos de forma adecuada nos ayudará a poder saber esas necesidades… A partir de ahí debemos saber cómo tratarlas. Debemos pararnos a reflexionar acerca de qué cosas solemos hacer que agraden a nuestra pareja. Ser conscientes de ello nos ayudará a empatizar de forma adecuada. Además debemos pararnos a pensar qué le gustaría a nuestra pareja que hiciésemos más a menudo, viendo aspectos que en ocasiones descuidamos inconscientemente y que pueden ayudar a mejorar la relación de forma muy sencilla.
Presta atención a los detalles
Dentro de la vorágine de la vida actual, debido al ritmo que llevamos, podemos llegar a olvidarnos de estas cuestiones. Prestar atención a estos pequeños detalles puede afianzar y mejorar de forma decisiva nuestra convivencia en el día a día. Saber manejar los tiempos, espacios, momentos… es algo determinante. A la vez, debemos ayudar a nuestra pareja a que entienda nuestras necesidades. Que no las tenga que “adivinar”. En el fondo la convivencia necesita de estas cuestiones para hacerla más sencilla y poder disfrutarla.
A modo de recordatorio, no está de más recordar qué nos gusta de nuestra pareja. En ocasiones la monotonía nos impide ver estos aspectos, le quitamos importancia. Ver qué nos une a la otra persona, sobre todo en los momentos difíciles es un aspecto más que relevante. A veces discutimos por nimiedades… y no somos capaces de ver que lo que nos une es infinitamente mayor a lo que nos desune. Esta reflexión es muy adecuada para enfrentarnos a las dificultades que nos surjan (que surgirán) a lo largo de la convivencia. Si somos capaces de tratar cada problema con la implicación y formas adecuadas, las consecuencias serán mucho más positivas.
Podemos hacer la vida más fácil a nuestra pareja con estos pequeños cambios. Si conseguimos que sean bidireccionales la mejora será aún más notable. ¿Te atreves a ponerlo en práctica?