Desde MA Psicólogos Oviedo, especialistas en terapia para niños, adolescentes y adultos, os queremos aportar algo básico y muy necesario en la actualidad: reglas para el uso de teléfonos móviles en adolescentes.
Hace unas semanas se viralizó una carta de un juez a su hija de 12 años; un “contrato” que le proponía para que pudiera tener teléfono móvil. Así que nos encantó esta carta y nos sirvió de inspiración para estas letras. Además de ser algo que habitualmente nos toca trabajar en terapia.
Estamos hablando de una edad, 12 años, que es clave para el desarrollo de hábitos saludables y buen manejo de la tecnología. Evidentemente con más edad las cosas van cambiando, pero tener unas reglas claras en casa para el uso de la tecnología, facilitará mucho la convivencia, evitará discusiones y en el fondo mejorará los hábitos del menor. Desde aquí aplaudimos la carta en cuestión y queremos aprovechar para mostraros los puntos clave de la misma, y que podáis utilizarla con vuestros hijos.
- El teléfono no es tuyo, es de papá y mamá, que son los que lo compran y pagan internet.
- Por tanto, en cualquier momento podemos pedirte el teléfono y ver lo que hay en cualquier aplicación. Y tenemos que conocer las contraseñas.
- La instalación de aplicaciones de redes sociales sólo podrá realizarse previa autorización nuestra y, en su caso, con las condiciones que fijemos. Entre las que podrá estar el uso compartido de la cuenta.
- Su utilización se limitará a las horas acordadas.
- No puedes reenviar a otros amigos mensajes que te lleguen y sean ofensivos para otros niños, o de mal gusto, o que se vea a gente siendo lastimada. Siempre y en todo caso, si recibes algunos de estos mensajes, tienes que decírnoslo.
- El teléfono no se lleva al colegio.
- El teléfono no se utiliza en la mesa mientras se desayuna, come o cena.
- El teléfono queda fuera de la habitación por la noche. Para despertarse, un despertador.
- Estas normas se aplican a otros dispositivos.
- El incumplimiento de alguna de estas normas conllevará la pérdida temporal del teléfono. La reiteración en el incumplimiento supondrá la pérdida definitiva del teléfono.
Estas normas son una buena guía para los primeros pasos de un adolescente con el teléfono móvil. La cuestión es que sean estas u otras, es más que necesario que existan reglas y límites a este respecto, ya que el grado de adicción de las pantallas puede llegar a ser peligroso.
Que el adolescente sepa lo que puede y no puede hacer con un móvil es el primer paso en el “mundo digital”, igual que debe saber lo que está bien o mal en el “mundo real”.
¡Os animamos a poner estas normas en marcha!