¿Sabes qué le gusta a tu hijo?

En MA Psicólogos Oviedo trabajamos en terapia familiar y terapia para niños y adolescentes, por ello hemos comprobado los beneficios que tiene estar al día en los gustos y hobbies de nuestros hijos.

Cuando en terapia nos trasladáis cómo son vuestras relaciones padres/madres e hijos, sabemos que históricamente siempre ha habido un desfase generacional, os separan bastantes años y es inevitable. También sucede que los intereses no suelen ser exactamente los mismos, y por ello se produce un distanciamiento entre vosotros, por un lado totalmente lógico, pero que a veces pasa factura en las relaciones y en el nivel de intimidad.

Los gustos van cambiando y en ocasiones se produce cierto rechazo a lo nuevo por parte de los mayores, así como cierta renuncia a lo viejo por parte de los pequeños. Cada generación se aferra a la creencia de que lo “suyo” es mejor.

Ahora bien, cuando hablamos de las relaciones entre padres e hijos, hablamos del juego como parte elemental que no solo os une formando vínculos y fortaleciéndooslos, sino que constituye un elemento educativo poderoso. En los juegos hay normas, reglas, turnos…

Jugar y comprender como punto de partida

Implicarse no es sencillo, pero es necesario para poder disfrutar al máximo de la experiencia. Jugar es algo clave, y hay juegos que no pasan de moda. Pero otros sí. De ahí la importancia de esforzarnos como adultos en estar al tanto de los juegos “modernos”, ya que más allá de los gustos, constituyen un nexo poderoso a nivel afectivo.

No sólo debemos hablar de juegos, sino que en esta categoría relativa al ocio, hay muchos más elementos. Hablamos de música, películas, series… Tener nociones sobre esto, ya no sólo nos permitirá disfrutar en ocasiones con nuestros pequeños, también iniciará conversaciones y charlas que sin duda enriquecerán nuestros días, conociéndoles y dándonos a conocer y permitiéndonos educar en valores a través del intercambio de opiniones.

Debido al auge de las nuevas tecnologías, los mayores debemos ponernos las pilas y al menos desarrollar ciertas habilidades básicas, no solo para estar a la altura de las circunstancias, sino para poder desarrollar seguridad a su alrededor.

Cada etapa vital es distinta y evidentemente los gustos irán variando. En la temida adolescencia muchas veces escuchamos en nuestra clínica MA Psicólogos Oviedo cosas como: “no nos cuenta nada” o “no sabemos qué hace en su habitación”, y más allá de las características propias de dicha fase, probablemente los adultos no nos estemos esforzando por saber qué ocurre. No se trata de inmiscuirnos en sus vidas, pero probablemente tener ciertos datos y conocimientos, nos ayudará.

Saber qué plataformas utiliza, que streamers o youtubers sigue… A fin de cuentas interesarnos por sus gustos. No es tanto que el asunto nos entusiasme a nosotros como adultos, la cuestión es que nuestros hijos vean cierto implicación y comprensión de “sus intereses”.

Si dejamos que este desfase generacional en los intereses ocurra, nuestros vínculos se verán afectados. Cada caso es distinto, pero entendamos que tendremos menos elementos para conversar, reír, bromear… o para poner límites si el contenido no es adecuado. Si nuestro hijo o hija es amante del fútbol y se pasa el domingo viendo unos “partidos extraños” en youtube y no sabemos qué es la “king’s league”, no debemos extrañarnos de que no compartan con nosotros ciertas cosas. Debemos interesarnos por sus gustos, desde una posición no invasiva, que sume. Entenderemos mejor su mundo, un mundo tecnológico y cambiante, y que requiere un esfuerzo por nuestra parte.

Deja un comentario