Desde MA Psicólogos Oviedo, especialistas en terapia para niños, adolescentes, adultos y terapia familiar, vamos a hablar sobre cómo gestionar una relación con un familiar cuando su carácter es complicado o tenemos discrepancias significativas.
Son muchas las ocasiones en las que en MA Psicólogos Oviedo afrontamos en terapia este tipo de situaciones que deterioran las relaciones familiares y generan conflictos.
Lidiar con un familiar que tiene un carácter complicado puede resultar desafiante y sin duda reconocemos que es muy complicado. Sin embargo, existen estrategias que pueden ayudaros a llevar una mejor relación con esa persona, os lo aseguramos.
- En primer lugar, es fundamental mantener la calma ante cualquier situación. Evita dejarte llevar por provocaciones o confrontaciones, y procura mantener la serenidad en todo momento. Sino acabarás en conflicto y lo que es aún peor, tu conducta se modificará cambiando e igualándose a aquello que quieres evitar.
- Practicar la empatía es otro aspecto importante. Trata de comprender los posibles motivos detrás del comportamiento de tu familiar. Puede haber luchas internas, preocupaciones o experiencias pasadas que influyen en su carácter complicado. Intenta ponerte en su lugar y ver las cosas desde su perspectiva.
- Establecer límites saludables también es esencial. Asegúrate de que te respeten y establece límites claros en tu relación con ese familiar. Hablamos de asertividad. Comunica de manera respetuosa qué comportamientos no estás dispuesto a tolerar.
- Una comunicación efectiva es fundamental. Procura mantener una comunicación abierta y clara con tu familiar. Expresa tus sentimientos, pensamientos y preocupaciones de manera respetuosa, evitando un tono confrontacional. Escucha activamente sus puntos de vista y busca puntos en común.
- Buscar momentos positivos para compartir es otra estrategia valiosa. Identifica intereses comunes o actividades que puedan disfrutar juntos. Concentrarse en los aspectos positivos de la relación puede ayudar a contrarrestar los desafíos del carácter complicado. Generando así una intimidad que ayudará en los momentos complicados.
Si sientes que no puedes manejar la situación por ti mismo, busca apoyo externo. Habla con otros miembros de la familia, amigos cercanos o considera la ayuda de un terapeuta. Ya sea solo o en compañía de la persona con la que se dan los conflictos, la terapia puede brindarte perspectivas diferentes y estrategias adicionales para lidiar con la situación.
Recuerda que cada situación familiar es única y puede llevar tiempo y esfuerzo encontrar la estrategia adecuada. Ahora bien, mantén en mente tus propias necesidades y bienestar. A veces, a pesar de tus mejores esfuerzos, no será posible cambiar la actitud o el comportamiento de esa persona. En esos casos, prioriza tu propio bienestar y establece límites adecuados para protegerte a ti mismo. Hacer lo que está en nuestras manos tendrá un efecto muy positivo en nuestra conciencia. El éxito consiste en tratar de mejorar nuestras relaciones habiendo intentado lo que dependía de nosotros, pero no podemos olvidar que en frente tenemos a otra persona que puede tener esa intención… o no. Esa cuestión, por dura que nos pueda parecer, no está a nuestro alcance, con lo que debemos aceptar su postura por difícil y compleja que sea.
Sobretodo, no te iguales y no tires la toalla. Te aseguramos que siempre hay margen de mejora.
Os leemos con cualquier duda!