Desde MA Psicólogos Oviedo, especialistas en terapia para niños, adolescentes y adultos vamos a hablar sobre qué factores y variables pueden llevar a una persona a obsesionarse con otra.
La obsesión por otra persona puede ser el resultado de una combinación de factores emocionales, psicológicos y sociales.
Os dejamos un listado de causas que pueden contribuir a esta situación. En MA Psicólogos sabemos que el primer paso para el cambio y una buena autogestión es identificar los patrones negativos. Muchas veces son patrones que normalizamos pero que si alimentan la obsesión nos llevarán a sufrir por ello. Así que aquí os dejamos la lista para que reflexionéis:
– Necesidades emocionales no satisfechas: si una persona no se siente completa emocionalmente, puede buscar en otra persona la satisfacción de esas necesidades. Esto puede llevar a una obsesión porque la persona obsesionada ve a la otra como la única fuente de felicidad o seguridad emocional.
– Idealización: la persona obsesionada puede idealizar a la otra persona, viéndola como perfecta o como la solución a todos sus problemas. Esta idealización puede distorsionar la percepción de la realidad y alimentar la obsesión.
– Baja autoestima: las personas con baja autoestima pueden obsesionarse con alguien como una forma de buscar validación y sentirse valoradas. Ven a la otra persona como superior a ellos y creen que necesitan su aprobación para sentirse bien consigo mismos.
– Dependencia emocional: la dependencia emocional se caracteriza por la necesidad excesiva de la presencia y aprobación de otra persona para sentirse bien. Esta dependencia puede alimentar la obsesión, ya que la persona obsesionada siente que no puede vivir sin la otra persona.
– Experiencias pasadas: experiencias previas de abandono, trauma o relaciones disfuncionales pueden influir en la tendencia de una persona a obsesionarse con otra. La persona obsesionada puede estar tratando de compensar estas experiencias pasadas a través de la relación actual.
– Falta de límites personales: la falta de límites personales puede llevar a una fusión poco saludable con la otra persona, donde la persona obsesionada pierde su sentido de identidad y se funde completamente con la persona objeto de su obsesión.
– Atracción física intensa: una fuerte atracción física puede desencadenar una obsesión, especialmente si no se equilibra con una conexión emocional y mental saludable.
– Inseguridad en la relación: la incertidumbre en la relación, como la falta de compromiso o la ambigüedad de los sentimientos de la otra persona, puede aumentar la obsesión de alguien, ya que intenta constantemente buscar seguridad y claridad.
Es importante destacar que la obsesión por otra persona puede ser perjudicial tanto para la persona obsesionada como para la persona objeto de la obsesión. Es fundamental abordar estas dinámicas de manera saludable y buscar ayuda profesional si es necesario. A raíz del gran éxito de la reciente serie de televisión “Mi reno de peluche”, que trata esta temática os invitamos a analizarla con la información anteriormente descrita para que como ejercicio identifiquéis qué hay detrás del caso.