Desde MA Psicólogos Oviedo, especialistas en terapia para niños, adolescentes y adultos vamos a hablar sobre cómo gestionar los nervios antes de una competición deportiva.
Gestionar la ansiedad y el nerviosismo antes de una competición deportiva es clave para poder rendir al máximo y disfrutar del momento. La ansiedad previa es natural y, en cierta medida, puede ser beneficiosa, ya que activa el cuerpo y la mente. Sin embargo, cuando los nervios se vuelven excesivos, pueden afectar el desempeño.
Formas de manejar la ansiedad
Una de las mejores formas de manejar esta ansiedad es la preparación. Sentirse seguro de que se ha entrenado lo suficiente y de que se han practicado las estrategias necesarias genera confianza y reduce la incertidumbre. Visualizar el desempeño deseado antes de la competición también puede ser útil. Imaginarse ejecutando cada movimiento con precisión, sintiendo seguridad y logrando un buen resultado ayuda a preparar la mente para afrontar el reto con una actitud positiva.
La respiración y la relajación juegan un papel fundamental. Técnicas como la respiración diafragmática o la respiración profunda permiten reducir la tensión y mejorar el control de la ansiedad. Practicar la relajación muscular progresiva antes de la competición también ayuda a liberar la tensión acumulada en el cuerpo.
El enfoque mental es otro aspecto clave. En lugar de centrarse en el miedo al fracaso o en la presión por el resultado, es útil dirigir la atención al proceso y a lo que se puede controlar, como la técnica, la táctica y el esfuerzo personal. Recordar que el deporte también es una experiencia de aprendizaje y que cada competición aporta algo valioso, independientemente del resultado, ayuda a reducir la presión autoimpuesta.
Mantener una rutina previa estable contribuye a generar sensación de seguridad. Seguir un calentamiento habitual, escuchar música motivadora o realizar rituales personales antes de competir pueden ayudar a entrar en un estado de concentración y confianza. También es importante controlar los pensamientos negativos. Reemplazar frases como «voy a fallar» por afirmaciones positivas como «estoy preparado y daré lo mejor de mí» refuerza una mentalidad más segura y enfocada.
Pídenos ayuda si…
Si los nervios son demasiado intensos y afectan de manera recurrente el rendimiento, puede ser útil trabajar con un psicólogo deportivo. Aprender técnicas específicas para manejar la presión y fortalecer la confianza permite afrontar las competiciones con una actitud más serena y efectiva. Conocerse y entenderse es un proceso que lleva un tiempo, de modo que la experiencia cobra un papel fundamental. ¿Te atreves a intentarlo?