Desde MA Psicólogos Oviedo, especialistas en terapia para niños, adolescentes y adultos, hablaremos sobre cómo gestionar una relación que se convierte en una convivencia más similar a la de compañeros de piso que a una relación de pareja.
Cuando una relación de pareja pierde su componente emocional y afectivo, y se convierte en una rutina compartida, pueden surgir diversos problemas psicológicos y emocionales. Esta desconexión puede llevar a una profunda insatisfacción, donde ambos miembros se sienten más como compañeros de hogar que como pareja.
Puntos clave
Una de las principales características de esta situación es el distanciamiento emocional. La pareja ya no comparte momentos íntimos, conversaciones profundas o gestos de cariño. La comunicación se limita a aspectos logísticos, lo que genera una sensación de soledad, incluso cuando se está acompañado físicamente.
El impacto en la vida emocional
El enfriamiento de la relación puede generar frustración, resentimiento y una crisis de identidad relacional. Los miembros de la pareja pueden empezar a preguntarse si realmente siguen siendo una pareja o simplemente están juntos por costumbre, obligaciones compartidas o miedo a la soledad.
El trabajo terapéutico
El enfoque terapéutico para gestionar esta situación se centra en fomentar la comunicación emocional y resolver los conflictos subyacentes. El objetivo es recuperar la conexión emocional y la intimidad, y en algunos casos, determinar si la relación puede renovarse o si es necesario tomar decisiones más profundas sobre el futuro de la convivencia.