Todos perseguimos la felicidad y calidad de vida, como una especie de fórmula secreta inalcanzable, como un antídoto contra todos los males, algunos incluso llegando a la obsesión por conseguirla y otros a la desesperanza y resignación porque terminan por convencerse que es inalcanzable. Fuera de obsesiones; intentando llegar a la felicidad a través de llenar vacíos con lo material…