Es una enfermedad grave que afecta al estado de ánimo y es relativamente frecuente, afectando a un 3-6% de la población mundial en alguna de sus formas. La persona que sufre un Trastorno Bipolar (antiguamente llamado Síndrome maníaco-depresivo) pierde el control sobre su estado de ánimo, y éste tiende a presentar oscilaciones más o menos bruscas, que van desde la euforia patológica (llamada manía o episodio maníaco) a la tristeza patológica (depresión), sin que éstas estén en relación con acontecimientos estresantes normalmente.
El Trastorno Bipolar es una enfermedad crónica y que cursa con episodios, y es recurrente, en cuyo tratamiento los fármacos resultan imprescindibles, aunque a veces sea necesario complementarlos con una intervención psicológica adecuada.