Desde MA Psicólogos, especialistas en niños, adolescentes y adultos vamos a abordar 5 aspectos clave para fomentar que ocurran cosas positivas en nuestras vidas.
Parece obvio que de alguna manera día a día vamos transitando por la vida a veces con mejores momentos, y otros en cambio, con situaciones más delicadas. Hay muchos factores para que esto ocurra, y por desgracia para nosotros no todo depende de nuestras acciones. Y es que en ocasiones, causas ajenas a nuestras decisiones o reacciones de terceros afectan diariamente a nuestra cotidianeidad.
Ahora bien, esto no quiere decir que nuestra vida dependa al 100% de los demás o de repercusiones de acciones de otros, ya que en gran medida nuestra actitud y voluntad de conseguir metas afectan de forma determinante a los resultados.
Pongamos un ejemplo: un portero de fútbol se dispone a despejar un balón en su propia área, el delantero del equipo contrario corre contra él para molestar… y el despeje termina golpeando en el delantero y acabando en gol. ¿Suerte? Muchos podrán pensar que sí, pero el delantero se podría haber quedado quieto y no haber corrido, no produciéndose esa situación. Sin duda su esfuerzo podía generar o no el desenlace final del gol que ahora conocemos, pero su acción promovió que pudiese ocurrir. En otras palabras: podemos promover muchas acciones que pueden generar cosas positivas en nuestras vidas aunque evidentemente esto conlleva un esfuerzo y no asegura el resultado siempre. “No puede tocarnos la lotería sin jugar”.
¿Cómo fomentar que ocurran cosas positivas en nuestras vidas? 5 claves.
- Actitud. Que ocurran cosas positivas en nuestras vidas requiere predisposición e intención. Tenemos que comprometernos con nosotros mismos.
- Ponerse metas e ir a por ellas. Luchar por aquello que queremos teniendo en cuenta que acarrea esfuerzo y que en ocasiones no lograremos a la primera nuestros objetivos. Las cosas que merecen la pena llevan su tiempo.
- Voluntad y sacrificio. Trabajar para que se puedan llevar a cabo nuestras metas conlleva también reponerse en los malos momentos y recordarse a uno mismo que por lo que estamos pasando merece la pena. Hay que ver con la perspectiva suficiente como para no desesperarse y saber que estamos en el camino adecuado.
- Rodearse de gente positiva y que nos motive. Algo fundamental para esos momentos en los que podemos titubear. La gente positiva fomenta que ocurran cosas positivas, y el ambiente es algo realmente importante en este caso.
- Hacerlo un hábito. Lograr que todo esto no se quede en una acción concreta y que lo podamos integrar en nuestras vidas para siempre. Si esto es así, muchas cosas positivas vendrán para nosotros, y no sólo eso, cuando nos toque vivir momentos complicados, sabremos encararlos de mejor forma debido a nuestra buena disposición.