Desde MA Psicólogos Oviedo, especialistas en terapia de pareja, vamos a hablar sobre 4 puntos imprescindibles a seguir tras una ruptura sentimental.
Las rupturas de pareja son, por norma, momentos duros, intensos y complejos en los que se suman muchas variables. Poder gestionar esto adecuadamente no es sencillo, por lo que os damos 4 pautas que pueden ayudarnos a una buena y pronta recuperación:
No tener contacto, ni físico, ni virtual con la expareja
Esto es muy necesario, básico, para poder pasar página. En ocasiones seguimos buscando el contacto, y esto lo único que conlleva es dolor y más tardanza en superar la situación adversa. En la sociedad actual, saber aislarse en las redes sociales es imprescindible para recuperar la normalidad. Si no, estaremos continuamente viendo lo que hace o deja de hacer esa persona… Muy poco recomendable puesto que no hace otra cosa que recordarnos constantemente a dicha persona o evocar recuerdos. Esto no quiere decir que una vez pasado un tiempo y superado el duelo no se pueda tener contacto con la expareja. Pero evidentemente ya lo haremos con otra perspectiva y no con el dolor de una herida muy tierna.
Centrarnos en nuestros quehaceres, con una mente proactiva
Es determinante centrar nuestra atención en nuestros objetivos individuales, desde la parte laboral a la familiar pasando por nuestros hobbies. Planificar conlleva fijar tareas en el futuro, y precisamente necesitamos acción. Necesitamos fijar objetivos cumplibles, no demasiado exigentes, pero que sumados vayan motivándonos a seguir en una línea activa.
Aceptar y tratar los pensamientos relacionados con nuestra expareja
Es evidente que vamos a pensar en nuestra expareja. No hacerlo, nos convertiría en robots. Lo que debemos hacer es enfocar este tipo de pensamientos con racionalidad y tratar de no dejarnos llevar por las emociones. Aceptar supone un entendimiento profundo de la situación y ver que, aunque la pareja se haya terminado, no es el fin de nuestras vidas. Tener perspectiva para dedicar un tiempo a este análisis nos fortalecerá. No se trata de mirar a otro lado, se trata de aceptar y ver que ha finalizado una etapa de nuestras vidas, pero que queda mucho aún por vivir.
No temer a la soledad
Saber estar solos es la base para que podamos desarrollar relaciones de pareja sólidas y sanas. Saber que tras una ruptura podemos echar de menos a dicha persona, entra dentro de la lógica. Pero no debemos engancharnos a otra persona para “curar” nuestro dolor. Debemos pasar un tiempo haciéndonos cargo de nuestra vida, de cultivar nuestros gustos, de estar en sintonía con nosotros mismos. Así no sólo mejorará nuestra confianza, seguridad y autoestima, sino que podremos iniciar otra potencial relación con muchas más garantías para que el resultado sea positivo.
Sabemos que será difícil llevarlos a cabo, pero una ruptura conlleva su esfuerzo para superarla y superarnos.
¡Ánimo con ellos!