Desde MA Psicólogos Oviedo, especialistas en terapia para niños, adolescentes y adultos, vamos a hablar sobre los trastornos de personalidad.
Un trastorno de personalidad se refiere a un patrón duradero e inflexible de comportamiento, pensamiento y percepción que se desvía significativamente de las expectativas culturales y causa dificultades en el funcionamiento social, laboral o personal de una persona. Los trastornos de personalidad se consideran a menudo crónicos y difíciles de tratar.
Podemos poner algunos ejemplos:
- Como el trastorno de personalidad narcisista; caracterizado por una preocupación excesiva por la propia imagen, falta de empatía y sentido de superioridad.
- El trastorno de personalidad antisocial; caracterizado por un patrón de comportamiento irresponsable, manipulación y violación de los derechos de los demás.
- El trastorno de personalidad esquizotípico; caracterizado por una extrañeza perceptual, pensamiento y discurso inusual, y una falta de interés en las relaciones sociales.
- El trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo (TOC); caracterizado por una preocupación excesiva por el orden, el control y la perfección, y comportamientos repetitivos y rígidos.
- O el trastorno de personalidad paranoide; que se caracteriza por una desconfianza y suspicacia excesiva hacia los demás, y una interpretación distorsionada de las intenciones y acciones de los demás.
Es importante destacar que los trastornos de personalidad no son una forma de «locura», sino que son un patrón de comportamiento que se desvía significativamente de lo que se considera normal o esperado en una cultura determinada. La terapia y otros tratamientos pueden ser útiles para abordar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas que padecen trastornos de personalidad. Es cierto por otra parte, que los trastornos de personalidad pueden ser difíciles de tratar debido a la naturaleza crónica y arraigada de los patrones de pensamiento y comportamiento. Además, los pacientes pueden tener dificultades para reconocer que necesitan ayuda o para comprometerse con el proceso de tratamiento.
Sin embargo, la terapia puede ser un tratamiento efectivo para los trastornos de personalidad y puede ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida y sus relaciones. Debemos comenzar por la identificación y consciencia de la situación para a partir de ahí centrarnos a nivel terapéutico, atendiendo a que cada caso es particular y por ello, su estudio, diagnóstico y tratamiento debe ser centrado y especializado en la persona.
Si el paciente toma la iniciativa a la hora de buscar soluciones y ayuda, y trata de gestionar de la mejor manera sus sentimientos, emociones y pensamientos, el índice de éxito terapéutico es muchísimo más alto. De ahí la relevancia que tiene el proceso de concienciación y asunción de las circunstancias que está viviendo dicha persona. Proceso en el que sus allegados, familiares y amigos pueden ser determinantes en los primeros momentos, por esto desde MA Psicólogos Oviedo os animamos a hablar de ello y consultarnos cuando identifiquéis en alguien cercano o en vosotros mismos alguna conducta no habitual. Generar un tabú de ello, evitarlo, no hará más que aumentar el problema. Gestionar un trastorno de estas características es posible, pero la persona debe ponerse en marcha con la convicción de que a través de su trabajo podrá lograr un mejor manejo de la realidad para de ese modo lograr un mayor bienestar.